¿Y si volvemos a ser niños?
Esta es la pregunta que se hacía el Centro Comercial Oviedo cuando iniciaba el diálogo con Daniel Mojica, conocido en el escenario del arte como Rendo The Kid, y evaluaba la posibilidad de intervenir alrededor de 180 mt2 con una obra que invitara a las personas a reflexionar alrededor de la imaginación y la creatividad, valores esenciales tanto en el arte como en la vida misma.
En su proceso artístico, Rendo se inspira en los objetos cotidianos y usa el poder de la observación como referencia para crear una narrativa visual en la que, como un niño, puede diseñar y vivir su propia realidad imaginaria.
El mundo de Rendo es un universo ilimitado donde las leyes del espacio, la física y la materia son infinitas, creando una propuesta en la que rompe la perspectiva y establece sus propias reglas.
Desde hace varios años, Oviedo viene transformando su visión corporativa, interiorizando un propósito superior centrado en desarrollo integral del SER humano, en el que entiende su negocio también como un catalizador para el cambio y el crecimiento social, donde además conviven diferentes manifestaciones culturales y artísticas.
La idea de revivir al niño interior invita a una reflexión profunda y personal. Todas las personas, sin importar su edad o su contexto, pueden conectarse con la nostalgia y la alegría de la infancia.
Durante 4 meses, entre planeación y ejecución, se crean 2 piezas de arte monumental bajo la técnica de muralismo y un video como síntesis de todo el proceso para ilustrar la postura del artista frente a la vida, su constante indagación alrededor de la niñez y cómo esta juega un papel fundamental en su cotidianidad.
Al respecto, Rendo The Kid manifiesta: “La infancia como parte fundamental de mi obra y como motivo más relevante, me entrega recursos y el poder de crear y encontrar en cada una de mis manifestaciones una nueva revelación y una claridad sobre cómo rescatar a mi niño interior.”
Por su parte, Juan Esteban Pérez Correa, gerente del Centro Comercial, expresa que: “Apelando a las emociones y las experiencias comunes, buscamos inspirar a la comunidad y establecer un diálogo entre el pasado y el presente. Queremos promover un ambiente donde la creatividad se celebre e invitar a las personas a ver con naturalidad la vida, a revalorizar la sensibilidad, la alegría y la espontaneidad… al igual que lo hacen los niños”
Con esta intervención, Oviedo y Rendo ponen sobre la mesa, o mejor, sobre la pared, una conversación acerca del papel que tiene el arte en la sociedad actual, a menudo dominada por la racionalidad y el pragmatismo.